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28 de agosto de 2014

III FESTIVAL DE TERROR, FANTASÍA Y CIENCIA FICCIÓN CELSIUS 232. AVILÉS, DEL 30 DE JULIO AL 2 DE AGOSTO DE 2014.

Un festival con mucho éxito

El Festival Celsius 232  inició su andadura en 2012 de modo espectacular con la presencia de George R. R. Martin, el autor de la saga  de fantasía épica Canción de hielo y fuego, más conocida ahora por su título televisivo Juego de tronos, que en realidad corresponde al primer volumen de la serie. He acudido a las tres ediciones del Celsius, aunque el año pasado solo pude estar un día, y creo que este año ha superado incluso el éxito de la primera vez.

Dedicado sobre todo al género de la fantasía o de lo maravilloso, y en menor medida al terror y la ciencia ficción (se excluye el fantástico clásico, excepto cuando coincide con el terror) creo que las claves de su buena acogida son varias: la elección de una fecha y un lugar muy adecuados, una agenda repleta de actividades interesantes, y la presencia de autores famosos españoles y extranjeros, pero también de otros menos conocidos que tienen la oportunidad de presentar allí sus obras. Sin duda la organización de un evento semejante requiere mucho tiempo, esfuerzo y desde luego dinero.    

Gran parte del público es joven, venido de toda España, y También hay guajes de la propia Asturias en busca de la firma de su escritor favorito. Da gusto encontrar a tanta chavalada con afición por la lectura. Yo disfruté un montón al ver sus disfraces, cómo llenaban el auditorio de la Casa de Cultura, aplaudían a rabiar, y hasta hacían  volteretas de puro contentos.

No se puede negar que generalmente al Celsius acudimos, jóvenes o no tanto, las personas muy aficionadas, apasionadas, adictas a estos géneros, los frikis  en suma. Ello no quiere decir que no pueda acercarse otra gente con interés por ficciones cuya extrañeza considero un valor y no un factor de disuasión. Yo misma aprendo mucho cada año sobre autores desconocidos para mí y  me pongo al día de las novedades editoriales.    

Recomiendo incluso a quienes gustan de estos tipos de literatura pero no tienen similares en su entorno, que vayan solos, porque estarán muy entretenidos con los actos del Festival y no echarán de menos la compañía. Siempre pueden pegar la hebra con otros asistentes. Más aún, mi consejo es que es mejor ir sola o solo que con alguien que no comprenda nuestro placer al tragarnos todas las actividades de principio a fin. De cualquier modo, los acompañantes con prejuicios tienen la alternativa de pasear por Avilés y acercarse a Oviedo o Gijón, que están a media hora.


El encanto de Avilés

Merece la pena el viaje a Avilés en pleno verano, sobre todo si vas desde Castilla o más al sur de la Península, donde, como dijo el escritor Ian Watson en el propio Festival, hace más o menos la misma temperatura que en la superficie de Venus, unos 600°.

Avilés es una localidad asturiana pequeña y tranquila, muy agradable para pasear. El casco antiguo contiene un interesante conjunto histórico-artístico, con palacios, casonas, iglesias, plazas, calles, parques.  Hay oferta de alojamiento de todos los niveles, desde el hotel de 5 estrellas donde se quedan los famosos hasta hoteles de 3 estrellas y algún hostal y pensión. Eso sí, recomiendo reservar plaza con tiempo y llevar en la maleta un poco de todo, porque el clima es muy variable y en Asturias acostumbra a llevar la contraria al resto del país.  Encontraremos muchos sitios para comer muy bien, o tomar unas tapas con sidra, vino o cerveza en terrazas al aire libre.
Todo esto que parece más propio de un folleto turístico lo explico, además de porque es cierto y útil, para que se compruebe que las personas aficionadas a los géneros no realistas no vivimos inmersas en nuestro mundo de fantasía, sino también sabemos disfrutar de los placeres reales y concretos de la vida.

El Festival se concentra en la Casa de Cultura y en una Carpa de Actividades, en cuyo interior hay una zona para actos literarios,  además de puestos de venta de libros, y el espacio donde firman los autores; hay carpas más pequeñas para los talleres infantiles. En una plaza aledaña se instalan casetas de madera también para la venta de libros.


Las actividades del Festival

Han sido 4 días llenos de actividades: presentaciones de libros, editoriales y revistas; encuentros con autores, mesas redondas, entregas de premios, firmas de libros; talleres para niños, un taller de esgrima antigua, juegos de rol; y veladas musicales-literarias al final de la jornada a cargo del grupo «Hijos de Mary Shelley», que consisten en lecturas de textos con  música o representaciones teatrales, incluso en una ocasión la lectura se hizo en el cementerio de Avilés, a partir de medianoche.   


Presentaciones de libros, revistas, editoriales y de la próxima Hispacon
Uno de los primeros actos del Celsius fue la prla próxima HispaCon (Congreso anual de Fantasía y Ciencia ficción), que este año se celebrará  en la localidad barcelonesa de Moncada y Reixac, de ahí que vaya a llamarse MIRcon, del 6 al 8 de diciembre de 2014. El programa previo es muy atrayente.
Maléfica también estuvo en el Celsius.

Además, Cristina Macía, una de las organizadoras del Celsius, nos explicó que este verano va a presentarse la candidatura de Barcelona para ser la sede de la EuroCon de 2016.

Como ya he dicho, una de las actividades principales del Festival son las presentaciones de libros, tanto de autores españoles como extranjeros. Este año, el Celsius ha prestado un interés específico a la literatura infantil y juvenil de fantasía. Y como en anteriores ocasiones, han acudido especialmente escritores asturianos. Cuando los invitados son muy famosos, suelen hacerse también  encuentros con ellos, para entrevistarlos y que el público les haga preguntas.

Se presentaron novelas, libros de cuentos, antologías, revistas, y asimismo nuevas editoriales, o se anunciaron los títulos nuevos de las editoriales ya consolidadas.

Entre las revistas quiero destacar Presencia humana, una curiosa publicación dedicada a la literatura extraña. O el fanzine de espada y brujería Crónicas salvajes.

Conocimos varias antologías interesantes, como la colección de relatos distópicos Mañana todavía, de la que nos habló su seleccionador para la editorial Fantascy, Ricard Ruiz Garzón, junto a tres de los autores, Susana Vallejo, Rodolfo Martínez y Emilio Bueso. Otras antologías presentadas fueron Ácronos, de cuentos steampunk editada por Tyrannosaurus Books e Ignota por Palabra de Agua.

También vino Alejandro Aguilar de la editorial Extinta, un nuevo sello que ha comenzado con libros digitales. El propio Aguilar es uno de los autores, del título El menor de la camada. Estuve hablando con Alejandro y su esposa Lola, quienes  tenían una caseta de libros, y me parecieron unas personas muy agradables, con auténtico interés por la literatura. Me explicaron que su idea ha sido presentar los libros electrónicos dentro de una carátula parecida a la de los dvds, con su portada, lo que da más sensación de llevarse un libro a casa y es mejor a la hora de regalarlo o  de que se pueda escribir una dedicatoria…La editorial, que no descarta la posibilidad de hacer pequeñas tiradas en papel, está abierta a la recepción de originales.


Los autores españoles
No voy a poder nombrar a todos los que acudieron al Celsius porque fueron muchos, así que me referiré solo a aquellos escritores a cuyas presentaciones de libros asistí.

José Carlos Somoza.
Estuvo José Carlos Somoza para hablarnos sobre  su novela La cuarta señal (este escritor tiene una amplia trayectoria; para quien no lo haya leído, yo le recomiendo empezar con la deslumbrante Clara y la penumbra, una de las mejores ficciones prospectivas que he leído nunca). En  La cuarta señal   hay ciencia ficción, fantástico, cibernética, amor, intriga, conspiraciones, amenazas apocalípticas… editada por Minotauro, quizás para recuperar el prestigio que ha perdido en los últimos años al publicar obras de calidad más que dudosa.

Rodolfo Martínez, escritor asimismo veterano y de obra también muy extensa,  nos habló de su libro Las astillas de Yavé, novela en la que de nuevo salta las fronteras entre géneros, en una historia de intriga  y fantástico urbano sobre sectas religiosas y religiones oficiales que también actúan como sectas, con una dura protagonista detective privada que cuenta con colaboradores muy originales. la obra aparece en el sello Fantascy. Martínez ha participado igualmente en las antologías Ácronos 2 y Mañana todavía, además de ser el editor del sello independiente Sportula.

Emilio Bueso, un habitual últimamente en casi todos estos eventos, presentó sus dos nuevos libros, esta noche arderá el cielo y Extraños eones, que leeré en cuanto pueda con gran interés, empezando por Esta noche arderá…, cuya acción se sitúa en la trans-taiga, una desolada e insensata carretera en el norte de Canadá, un tipo de paisaje que a mí me fascina. Personalmente, su novela Cenital me parece que, aunque interesante y bien escrita, ha sido sobrevalorada; para mí no alcanza la profundidad literaria y humana de obras como La carretera de Cormak McCarthy o Ensayo sobre la ceguera de José Saramago, donde están algunos de los temas que trata Bueso, aunque este se queda en la superficie de la violencia, en un mero efectismo que acerca más la historia a una de horror zombi o caníbal aderezados con imprecaciones sexuales para asustar a beatos.

Alfonso Zamora.
Alfonso Zamora, creador de la saga De Madrid al zielo, protagonizada por zombis, fue otro de los autores asistentes, así como Ricard Ruiz Garzón, José Antonio Cotrina, Gabriella Campbell, David Lozano, Javier Ruescas, o Pedro Riera (que además de abordar la fantasía con la novela juvenil La leyenda del bosque sin nombre, ha escrito antes dos libros realistas que me parecen muy interesantes sobre el conflicto en la ex-Yugoslavia, Heridas de guerra y Un alto en el campo de los mirlos).    


Las escritoras
Dentro del anterior apartado,  voy a dedicar unos párrafos a algunas escritoras que acudieron al Encuentro, ya que uno de mis principales intereses de estudio y lectura desde hace años es la obra de las autoras españolas sobre todo de ciencia ficción. No son muchas las que cultivan este género, pues  ellas, como bastantes autores varones, se dedican más a la fantasía. Es comprensible que unas y otros aborden más lo juvenil, infantil y lo maravilloso, porque comercialmente tiene mejor salida, y el vender más supone no solo un objetivo legítimo sino que ayuda mucho a que las editoriales los valoren mejor a la hora de nuevas publicaciones.

Felicidad Martínez, Sofía Rhei y Lola Robles
Vinieron al Celsius Laura Fernández, la autora de La chica zombie, que también ha escrito en la revista Presencia humana, antes reseñada. Y Ana Campoy, que presentó Las aventuras de Alfred & Agatha, serie de libros de aventuras de misterio protagonizadas por Agatha Christie y ALfred Hitchcock cuando eran jovencitos.

Sofía Rhei nos trajo sus libros El joven Moriarty, aquí el protagonista es  el gran enemigo de Sherlock Holmes en sus años mozos, y Olivia Shakespeare, donde Rhei se inventa esa posible hermana del dramaturgo británico que ya Virginia Wolf nos planteó en su magistral obra Una habitación propia. Ambos son libros juveniles. Sofía, que apareció cada día con distintos atuendos de lo más arrebatadores para los amantes de la fantasía, dirigió también talleres para el público infantil. Una de sus narraciones, en este caso de ciencia ficción, va a aparecer próximamente en Terra Nova 3: antología de la ciencia ficción contemporánea, colección de relatos de autores españoles y extranjeros que en sus dos anteriores volúmenes ha tenido un gran éxito y excelente calidad literaria. Siempre le digo a Sofía que es una pena que no escriba más ciencia ficción, pues cuenta con talento narrativo para ello, léase por ejemplo su relato «Calipso», incluido en la antología Más allá de Némesis.

Felicidad Martínez nos habló de su novela Horizonte lunar, publicada por Sportula. Se trata de una narración donde se mezcla el space-opera y las ficciones cercanas a los juegos de rol, a los que Martínez ha sido aficionada durante años. es una obra coral, aunque hay un personaje que destaca, la capitana de la nave que da título a la novela, una mujer que intenta sobrevivir en un duro y muy masculino mundo, de ahí que su comportamiento y su lenguaje sean muy parecidos al de ellos, los tripulantes del navío espacial. Es una historia llena de acción trepidante, y puede gustar a la gente joven y también adulta a la que agraden precisamente esos ritmos frenéticos y las narraciones al estilo Star Trek. Los personajes y la ambientación recuerdan bastante, como señaló Sofía Rhei, que presentó la obra, al mundo ficcional de la escritora estadounidense C. J. Cherryh. A mí personalmente me gusta más la novela corta de Felicidad «La textura de las palabras», que ha formado parte de dos antologías, Akasa Puspa y Terra Nova 2. Y es que se trata de una historia durísima, escalofriante, sobre una sociedad en la que la separación entre mujeres y varones es drástica. Ideal para debates literarios.

Acudió asimismo Susana Vallejo, que ha participado con el cuento «Gracia» en la colección Mañana todavía, y ha reeditado su novela Switch in the red, que ahora puede encontrarse en formato digital en la plataforma Lektu. Recomiendo especialmente esta novela. Ubicada en una Barcelona distópica, que nos resulta perturbadoramente cercana, la narración sabe crear su trama, está bien escrita, los personajes son creíbles, y vemos, en ese futuro, nuestro propio presente, la crisis, la precariedad laboral, las precariedades también de nuestra mente, las revueltas urbanas. De todas las novelas de ciencia ficción que he leído en los últimos tiempos, esta es de las que más me han gustado, porque además no es nada pretenciosa, lo que me parece una gran virtud frente a ciertas grandilocuencias que al final se quedan en nada. Vallejo tiene mucho talento literario y sería magnífico que siguiera escribiendo ciencia ficción.   

Gabriella Campbell también estuvo en el Celsius en compañía de José Antonio Cotrina con quien ha escrito la novela el fin de los sueños, ciencia ficción dirigida a un público juvenil. Campbell ha sido editora en otros momentos, y escribe  también poesía, circunstancia esta última que curiosamente se da en otras escritoras españolas que cultivan los géneros no realistas. 

Faltaron otras creadora como Concepción Regueiro, Blanca Martínez o Carmen Moreno. Quizás el próximo año podremos contar con ellas, estaría muy bien.

Me gusta conocer personalmente a estas autoras, y tengo la suerte de haberlo logrado hasta ahora con bastantes. Eso solo tiene el inconveniente de que luego te resulta más difícil hacer críticas negativas.

En fin, aguardaré con expectación el resultado de la antología-concurso para escritoras en español Alucinadas2014, promovida por Cristina Jurado y Cristina Macía . Añado que me parece una gran idea, un proyecto que desde siempre me hubiera gustado realizar a mí. Me alegro de que al fin se haga. Habrá polémica al respecto) sin duda, así que echaré un poco de leña al fuego: creo que esta antología es necesaria porque, independientemente de que por supuesto deban existir antologías mixtas, me da la impresión de que a las autoras nos resulta bastante difícil triunfar en los concursos de ciencia ficción existentes; a los datos me remito. Me parece que no se debe a que escribamos peor, pues la madurez literaria es un objetivo alcanzar por toda la ciencia ficción española, más allá del género de sus creadores. Será por otra  cosa.  


Los autores extranjeros
No obstante la presencia de muchos escritores españoles, algunos de ellos muy conocidos y que incluso en ocasiones escriben muy bien, no cabe duda de que el plato fuerte del Celsius, una de las claves de su éxito, es el encuentro con autores extranjeros, pesos pesados, estrellas o superestrellas de la fantasía, la ciencia ficción o el terror. Son ellos los que atraen largas colas de gente en busca de sus firmas y quienes llenan la sala del auditorio.  

Ian Watson, escritor británico de ciencia ficción residente en España, con un buen número de obras a su espalda, entre ellas la magnífica Empotrados, que por tratar sobre el lenguaje me interesó  especialmente, presentó su libro digital de cuentos Marte, Stalin y enanos gigantes, en Palabristas Press, que puede conseguirse a través de la plataforma Lektu. Watson habló con gran ingenio y humor sobre estas historias suyas que sin duda merece la pena leer porque nos harán pasar un buen rato.

Tim Powers.
También estuvo invitado el autor estadounidense Tim Powers, conocido sobre todo  por Las puertas de Anubis, una de las novelas que iniciaron el subgénero del steampunk, y En costas extrañas. Powers habló mucho y bien, y trajo en esta ocasión dos nuevos volúmenes, los relatos de Tiempo de sembrar piedras y la novela Ocúltame entre las tumbas. Nos explicó cómo ambienta sus obras, situándolas en épocas y lugares concretos de nuestro mundo, cuidando mucho los detalles realistas para poder introducir luego los elementos sobrenaturales y que sean mejor aceptados por los lectores; siempre tiene que hacer un importante trabajo de documentación.  

Quiero mencionar también la magnífica labor de traducción que hizo, tanto con Powers como con los demás autores extranjeros, Diego García, organizador del Celsius junto con Cristina Macía, Jorge Iván Argiz y Alejo Cuervo, este último editor de Gigamesh.

Escuchamos asimismo con mucho interés a la escritora estadounidense Lauren Oliver, cuya literatura se dirige a jóvenes adultos y tiene elementos de terror. Oliver, bastante joven, curiosamente es hija de un escritor también, especialista en ficciones de asesinos en serie. Me resultó interesante su resumen y comentario de sus obras cuyas tramas transcurren en institutos; nos dijo que ella considera que los grupos humanos, jóvenes o adultos, detectan bien pronto cuál es el eslabón más débil en un colectivo, y lo atacan sin piedad. Desde luego, la experiencia en un instituto puede tener cosas muy buenas pero también verdaderamente terroríficas. Me quedé pues con muchas ganas de leer a Oliver y comprobar cuánto me perturban sus novelas.

Contamos asimismo con  el británico de ascendencia polaca a Adrian Tchaikovsky, que escribe literatura juvenil, y Dmitry Glukhovsky, autor ruso de novelas de ciencia ficción, que vino a hablar de su nueva obra Futu.re, donde imagina un porvenir en el que los seres   humanos han logrado la inmortalidad pero  esa supuesta situación ideal no lo es tanto. Glukhovsky, cuyas  novelas anteriores, Metro 2033 y Metro 2034 tuvieron muy buena acogida por parte del público aficionado a la ciencia ficción, estuvo en el Celsius hace dos años y tanto entonces como ahora me gustó mucho escucharle hablar porque es un hombre inteligente y lúcido, muy crítico con la situación de su país y mundial.

Y por último disfrutamos de los superestrellas Joe Abercrombie, el autor de la trilogía La Primera Ley, y de Los héroes, que aquí presentaba Tierras rojas; no he leído nada de la fantasía «realista» y muy dura de este autor pero lo he apuntado en mi lista de prioridades, sobre todo tras leer una reseña sobre su obra en el blog El Fantascopio.

De Brandon Sanderson, el otro invitado ilustre, no puedo decir mucho, porque quizás tuvo un menor peso frente a los otros autores, aunque se le presentó como un magnífico escritor.
Patrick Rothfuss.
Así que paso a Patrick Rothfuss, el estadounidense que ha logrado la fama con las dos novelas de fantasía El nombre del viento y El temor de un hombre sabio, las cuales forman parte de una serie que continuará. Rothfuss vino a firmar también La Princesa y el señor Fu: la cosa de debajo de la cama, que, como él mismo dijo y consta además en la contraportada, «no es un cuento para niños», debido a sus elementos de terror.
Con su larga barba y su pantalón corto, se convirtió en el triunfador del Festival y como prueba  el público que atrajo en el firmódromo y en el auditorio.

En general he de decir que me gustaron mucho casi todos los autores extranjeros. Su discurso estuvo lleno de humor pero sin esa zafiedad que a veces se da en los españoles cuando intentamos mostrarnos coloquiales.  Los estadounidenses son capaces de hablar de dinero con tanta ironía como naturalidad, y también son cultos, no solo hablan del libro que presentan («mi libro, mi libro») sino de literatura, de técnicas, de otros autores, de sus comienzos en la escritura, de cómo se documentan. En ese sentido deprime un poco la comparación con muchos de los autóctonos, cuyas presentaciones a veces resultan un tanto infantiles.

Un tema que como ya he dicho trataron estos escritores fue el necesario trabajo de documentación para escribir sus libros, porque consideran que la fantasía actual debe ser más cercana a la realidad, más creíble, verosímil, y la ficción debe tener coherencia interna, mostrarse como un todo integrado. Su punto de partida es que ya no pueden ni quieren escribir una fantasía como la de Tolkien, lo cual no niega en absoluto el valor y la maestría de ésta, sino más realista.

La última mesa redonda, a la que asistieron Rothfuss, Abercrombie y Sanderson, fue una verdadera apoteosis con el público que abarrotaba la sala aplaudiendo a rabiar.


Famosos en el firmódromo

Los autores que presentan libros los firman después en un espacio de la Carpa de actividades, conocido como el «firmódromo». Cuando vienen superestrellas como George R. R. Martin el primer año, o esta vez  Patrick Rothfuss, Tim Powers, Joe Abercrombie, Lauren Oliver o Brandon Sanderson, se forman largas hileras de gente para conseguir la firma, a veces hay que pedir número desde primera hora de la mañana, o anochece antes de que  terminen de atender a todos los que han logrado obtener número. Con lluvia o con sol, los fans no se rinden. Hacer cola forma parte también del Festival. La gente de Avilés alucina, pero poco a poco se va a acostumbrando, Imagino que quienes han esperado largo rato tendrán ganas luego de tomarse una cervecita.


El próximo Festival

Cristina Macía.
En una de las actividades del Festival y mientras venía el autor que iba a presentar su libro, Cristina Macía, con su ironía peculiar, estuvo charlando con el público y nos preguntó quién nos gustaría que fueran los próximos autores extranjeros invitados al Celsius. Cada cual dio su opinión; yo pregunté por la posibilidad de traer a mi admirado China Miéville. Macía dijo que la mejor manera de conseguirlo sería que otro autor que ya haya estado en el Celsius le contara a miéville lo bien que se pasa en Avilés.

Desde aquí reitero mi propuesta.  China Miéville es uno de los mejores escritores de fantasía de ahora y de siempre, y de una fantasía adulta, madura, de calidad y con contenidos muy interesantes, también en lo ideológico.   


Después del Celsius
Suelo quedarme un día más después de acabado el Festival, para descansar y prolongar mis vacaciones. Aunque siempre merece la pena dar un paseo por Avilés, se nota como un vacío, un poco de tristeza y mucho de nostalgia, igual que al terminar un buen libro que te ha atrapado por completo. En fin, habrá que pensar que ya queda menos para el Celsius 2015.


Reflexiones, comentarios y frases lúcidas, divertidas o curiosas de los escritores que han participado en el Celsius

Esta es una selección de frases, reflexiones y comentarios que escuché en el Celsius y me gustaron. No son citas literales, pero he intentado respetar al máximo el sentido de lo que se dijo.

Patrick Rothfuss dijo  que la literatura no es química sino alquimia.

Lauren Oliver afirmó que lo importante para ella era llevar una vida fiel a sí misma. Y que si la vida fuese una carrera de caballos, su objetivo no sería nunca llegar la primera. 

Patrick Rothfuss piensa que si quieres convertirte en escritor no puedes pretender vivir con todo tipo de comodidades porque para conseguirlas necesitarás un trabajo que te llevará  muchas horas y no te dejará tiempo para escribir.

Lauren Oliver comentó que la forma en que se redactaban antes las ficciones con una máquina de escribir y el modo en que se hace ahora son muy diferentes. Cuando se transcribía con máquina, era muy trabajoso hacer correcciones o cambiar algo, porque había que repetir páginas enteras, con lo cual quien escribía se lo pensaba muy bien. Sin embargo ahora, con el ordenador, se redacta de manera muy distinta, ya que se puede corregir, cambiar, añadir, eliminar, intercalar… La construcción de un texto suele ser así más caótica.  

David Lozano dijo que la ilusión de publicar puede ser mala consejera, que lo importante es aprender a escribir bien.

Alguien cuyo nombre no recuerdo afirmó que hay Diógenes literarios, que se bajan muchos libros de Internet en versiones piratas y los acumulan pero luego no los leen.

Patrick Rothfuss explicó que en sus primeras ficciones apenas había personajes femeninos o eran muy estereotipados, como ocurre en el caso de Tolkien. Pero las feministas le habían enseñado a incluir mujeres, más activas y complejas, y ahora considera que la igualdad entre estas y los varones se producirá solo cuando en las ficciones aparezcan mujeres tan horribles como pueden serlo ellos.

Tim Powers contó que a veces le han preguntado qué le parece lo que el cine ha hecho con alguno de sus libros (la serie de películas Piratas del Caribe se basa en parte en su novela En costas extrañas. En esos casos Powers toma el libro de la estantería, lo muestra y responde: «No han hecho nada con mi libro, ¿no ves? Está igual, no le ha pasado nada». Se siente muy contento de que Hollywood compre los derechos de sus novelas para hacer películas. Y no le importaría que filmaran con ellas versiones musicales protagonizadas por hámters bailarines.  

Patrick Rothfuss nos aconsejó: «¡haced copias de seguridad!».

A lo largo de todo el Festival y por diversos participantes se repitió la idea de que es muy difícil ganarte la vida escribiendo, eso lo logran muy pocos, hay que escribir por pasión. 


Patrick Rothfuss dijo que era mejor no intentar saber de antemano qué va a pasar al final de una novela o en el próximo volumen de una saga: porque leer por primera vez una historia es como el primer beso, puede que después haya otros mejores, pero como el primer beso no habrá ninguno.